Piedras preciosas y piedras semipreciosas

Piedras preciosas y piedras semipreciosas

La Gemología es la ciencia de las piedras preciosas. Una gema o piedra es un mineral que, después de tallado y pulido, posee la suficiente belleza para su uso en joyería o para el adorno personal. El ser humano desde su aparición le daba diferentes usos, para la ornamentación, adorno personal, como símbolo de poder, asociadas al culto de determinadas deidades e incluso utilizándolas para sanar.

Las piedras preciosas y las piedras semipreciosas son, casi en su mayoría, minerales; sin embargo, existen minerales orgánicos (como el ámbar, la perla, el coral o el marfil).

 Pero como distinguir una piedra preciosa de una semipreciosa…

Tenemos que considerar tres principales características: la belleza, durabilidad y la escasez o rareza.

Se considera que la rareza y escasez de una piedra son determinantes para catalogarla como piedra preciosa, cuanto más difícil sea encontrarlas en la naturaleza, más alto será su precio en el mercado.

En cuanto a la durabilidad o grado de dureza el más alto lo tienen las piedras preciosas, siendo el diamante el mineral de mayor dureza en la escala de Mohs, seguido de los corindones (rubí y zafiro) y de la esmeralda.

Cuando hablamos de la belleza y perfección de una piedra, ya sea preciosa o semipreciosa, nos referimos a su color, brillo, transparencia y pureza. Una piedra preciosa pura, sin imperfecciones y con un color radiante, puede tener un valor incluso superior al de un diamante de similares características.

Las piedras semipreciosas tienen un valor muy dispar entre ellas y es más fácil conseguir piedras semipreciosas de gran tamaño puras que piedras preciosas de tales características

Hoy en día son consideradas piedras preciosas el zafiro, la esmeralda, el rubí y el diamante y entre las piedras semipreciosas más conocidas podemos encontrar ágata, el cuarzo, ónix, turquesa, el ópalo, lapislázuli, la aguamarina, el citrino, topacio, piedra lunar y labradorita.
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